David Blanco Laserna
Ilustraciones de Carlos Pinto
En un tiempo en el que el apellido Einstein resultaba de lo más vulgar, el joven Albert se dedicaba a correr las más extraordinarias aventuras. Desde luego, su historia no empieza de cualquier manera: Albert despierta en una ciudad fantasma, recibe un regalo muy especial, se pone morado de salchichas, hace un terrible descubrimiento, monta en una bicicleta asombrosa y tendrá que enfrentarse al más despreciable de los villanos.